sábado, 23 de julio de 2016

Theolitos. El comienzo

     En 2012 Tomás (albañil) y Reiner (artista plástico), vecinos ambos, empezaron a esculpir cabezas de piedra arenisca, fácil de encontrar en el campo cercano. 

     Les servía como inspiración la cara de Dios Padre, que aparecía con frecuencia en las visiones nocturnas de Tomás. 

   Tras montar las cabezas esculpidas en las fachadas de las casas de Medinaceli, ganaron una significación distinta, la de vigilantes o protectores del lar, función parecida a los aprotopeios griegos, los antefijas celtíberos o los canecillos románicos

     Así les hemos llamado “Theolitos” que equivaldría en griego a “dios de piedra”, teniendo cada uno un aspecto diferente de Dios, igual que los atributos que les daban los autores del Antiguo Testamento.

Tomás y Reiner